lunes, 16 de febrero de 2009
LA NUTRICIÓN.
Las necesidades de la célula.
Las necesidades de todos los organismos pluricelulares son nutrición, relación y reproducción.
Cada célula tiene su propia actividad, para lo cual necesita:
1.Materia: necesaria para la reproducción, crecimiento y la sustitución de estructuras deterioradas.
2.Energía: necesaria para realizar cualquier actividad. Esta energía la obtiene la célula mediante la respiración celular, un proceso de oxidación que tiene lugar en las mitocrondrias.
Alimentación y nutrición.
La alimentación es un proceso voluntario y consciente. Consiste en la elección, preparación y ingestión de los alimentos.
La nutrición es un proceso involuntario e inconsciente. Se produce en el interior del organismo y consiste en la transportación de los alimentos para que las células reciban nutrientes necesarios.
La digestión de los alimentos.
El aparato digestivo es el encargado de transformar los alimentos que ingerimos en compuestos más sencillos, los nutrientes, que pueden ser utilizados por las células.
Ocurre en dos pasos: digestión y absorción.
Boca: tiene lugar una digestión mecánica, llevada a cabo por los dientes y realiza una digestión química, realizada por la saliva.
Los glúcidos complejos son descompuestos en glúcidos sencillos. El alimento se convierte en el bolo alimenticio.
La absorción de nutrientes.
Tras la digestión de los alimentos los nutrientes obtenidos son absorvidos a través de las pareces del intestino delgado. La materia que no se ha digerido pasa al intestino grueso, donde se absorbe la mayor parte del agua y las sales minerales. Así, los restos de alimentos se van compactando hasta formas las heces. La absorción de nutrientes se realiza en el intestino a través de los pliegues y vellosidades intestinales.
El proceso respiratorio.
El oxigeno que necesitan las células para llevar a cabo la respiración celular se obtiene del aire que respiramos. El sistema respiratorio es el encargado de llevar a este al interior del organismo y de expulsar al exterior el dióxido de carbono que se produce en el proceso. Hay dos movimientos respiratorios: inspiración y espiración. Ambos constituyen la ventilación pulmonar. El aparato respiratorio obtiene oxígeno para la respiración celular y expulsa dióxido de carbono.
Intercambio de gases.
Los movimientos respiratorios llevan al aire hasta los alveolos pulmorares, en los que se produce un intercambio de gases con la sangre de los capilares. El intercambio de gases (oxido y dióxido de carbono) entre el aire y la sangre se realiza por difusión a través de las paredes de los alveolos y capilares.
Distribución de nutrientes y eliminación de desechos.
La sangre es un tejido formado por un líquido denominado plasma, y diversos tipos de células sanguíneas: glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas. La sangre se encarga de transportar los nutrientes absorvidos en el intestino y el oxígeno recojido en los alveolos hasta cada una de las células de nuestro organismo. De las células se recoge el dióxido de carbono y otros productos de desecho para que sean eliminados.
La evolución sanguínea.
Para llegar a todas las células, la sangre viaja, impulsada por el corazón, a través de los vasos sanguíneos: arteria, venas y capilares, que forman el sistema circular. En su viaje la sangre recorre dos circuitos: la circulación menos y la circulación mayor.
Eliminación de desechos.
El filtrado de los desechos que contiene la sangre se lleva a cabo en el sistema urinario, cuyos órganos principales son los riñones.
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